Libro 2 - Al Pie del Tabernáculo
4 - FLECHAZO... CON EFECTOS SECUNDARIOS
La jornada de Vela transcurrió sin novedades, en el puerto de Palma. Richie, en un momento de descanso, tomó el celular y llamó a Clarisa, que acababa de llegar a su casa.
-¡Hola! ¿Clarisa?
-¡Ricardo, ¿cómo estás?! (“¡Mi corazón va a explotar, con otra llamada así!”)
-Ahora que te escucho, ¡muy bien!
-¡Favor que me haces!
-Te llamé cerca de mediodía, ¿dónde te habías metido?
-A esa hora, estaba en la Catedral, conversando con el Obispo.
-¡¿Con el Obispo?!
-Sí, no te asombres, es cosa de casi todos los días. Ha sido amigo de la familia desde siempre, y compañero de estudios de mi padre.
-Eso lo explica todo.
-¿Cómo te ha ido? (“¡No sé que decirte!”)
-Regular... últimamente, nada me sale como quisiera.
-No te preocupes, ya somos dos.
-¡Increíble! ¡¿Cómo puede salirte algo mal?! ¡Eres demasiado guapa, para que estas cosas te sucedan!
-(“¡Ay, Dios!”)¡No exageres!
-No lo hago, sólo soy sincero... ¿Irás mañana a la fiesta de Ana Paula Von Holmes?...
-Sí, por supuesto, hace meses que me invitó, y prometí no faltar. (“¡Tienes que ir!”)
-Entonces, nos volveremos a ver, mi padre me ha pedido que vaya en representación suya.
-¡Excelente!
-Te extraño, linda... Quiero conocerte más... Me hipnotizas... ¡Eres muy especia!
-No sé qué decirte... Me tomas por sorpresa...
-Sólo déjame llegar a ti.
-No me… opongo a eso. (“¡Voy a morir!”)
-¡Gracias!... Necesitaba esa respuesta... Será mejor que me despida, mis hermanas me reclaman.
-Está bien, nos vemos mañana.
-¡Hasta entonces!
-¿Con quién hablabas, Richie? - preguntó Irina, su hermana mayor.
-Por ahora, con un secreto.
-¿Un secreto que usa faldas?
-¡Y me vuelve loco!
-¡Bien! Date prisa, ¡o tu velero zarpará sin ti! - Ricardo se puso de pie, y se encaminó hacia su embarcación.
En su casa, Clarisa se dispuso a darse una ducha, antes de continuar con sus compromisos.
-(“¡Hhhh!... Estoy absolutamente cansada... De no ser por la invitación de Javier, realmente, me iría a dormir... Sigue preocupándome Pam... Nunca se llevó bien con su madrastra... Aunque no creo que las cosas estuvieran tan mal, como para tomar una decisión así, sobre todo, sin consultarme... ¡Ese desorden en la Casa del Árbol!... ¡Algo debió sucederle, estoy segura de eso!... Pasaré otra vez por allí, antes de ir a Devon´s...”) – pensó mientras se relajaba.
El antiguo castillo, lúgubre y silencioso, como una gigantesca tumba, se cubrió de misteriosas nubes negras. Bandadas de sedientos vampiros... Su jefe los ha convocado para asistir a una ceremonia de iniciación.
-«Mis fieles súbditos... - comenzó a decir – Los he reunido, después de un siglo de silencio, para comunicarles que estamos en peligro... un peligro inminente de destrucción total... Sólo nos queda una oportunidad para vencer a la Cazadora de Vampiros, y esa oportunidad, se ha presentado: es una mujer que hoy dará su primer paso en el mundo de los Vampiros...» - haciendo una seña, ordenó que las puertas del gran salón se abrieran - «Ha nacido una princesa... ¡Adelante, bellísima Pamela!» - la joven, vestida sólo con una capa negra, avanzó por la alfombra roja.
-«Estoy lista para hacer lo que me pidas, Hijo de la Oscuridad.» - respondió.
-«Deberás pasar por tu última prueba, ante toda la Tribu.»
-«Tú ordenas, yo obedezco.»
-«Acuéstate allí.» - el vampiro Supremo, señaló un círculo formado velas negras. Pamela aceptó -«Traigan al Lobo Negro» - de inmediato, dos mujeres vampiro, completamente desnudas, aparecieron. Una de ellas, montada sobre el lomo de un lobo de mayor alzada de lo normal, la otra, atada al animal con una cadena de acero. -«Que de inicio la ceremonia.» - dijo el vampiro, sentándose en su trono. El lobo fue dejado junto a Pamela, mientras la mujer que lo montaba, encendía las velas. Cuando terminó, soltó al animal y le ordenó:
-«Bésala.» - el can comenzó a olfatear la capa de Pamela, le lamió la cara, y luego desató el nudo de la prenda, para lamer todo el cuerpo de la nueva princesa - «Pamela, ha sido aceptada por el Lobo Negro, como su nueva esposa, la Profecía se ha cumplido.» - afirmó la vampiresa - «Ahora, la antigua mujer del Lobo, deberá aprobar la aceptación de Pamela, dejando que el Lobo, le brinde sus favores.» - la otra vampiresa, quitándose la cadena, se la pasó por la vulva, y entre los pechos, y caminó hacia Pam. Con una mano, tomó al lobo por el collar, mientras que con la otra, le abrió las piernas a la joven. El lobo, primero olfateó el sexo de Pam, luego lo lamió, hasta provocar el orgasmo en la novel princesa vampiro, al mismo tiempo que la dueña el animal, la acariciaba, excitándola salvajemente.
-«Ahora, la bella Pamela deberá engendrar un Hombre Lobo, para adquirir su fuerza y brutalidad...» - anunció el Supremo. Las dos vampiresas, bajo el efecto que les producía la excitación, prepararon al lobo para el coito: primero una, lamiéndole el miembro, y luego la otra. La primera, de nombre Zadora, se puso a gatear, de espaldas al animal, hasta llegar a Pamela; con voracidad incontenible, le efectuó un cunnilinguus y se masturbó, simultáneamente. Luego, invirtió su posición, haciendo que Pamela quedara en cuatro patas, ésta, muy excitada, comenzó a tocar a Zadora. El lobo estaba listo. Corrió hacia las dos mujeres y penetró a Pamela, que gritaba e placer. Finalmente, el Supremo bautizó a Pamela con su propia sangre, la metamorfosis, fue inmediata. -«¡Jazmín, ven a mí!» - llamó el Supremo, iniciando la segunda parte del ritual. Jazmín, la concubina abandonada por el Lobo Negro, completaba ahora su ciclo de vampirismo.La perversa ley de los Nosferatus ordenaba a toda mujer abandonada por el lobo, mantener relaciones sexuales con el Vampiro Supremo, la primera de las cuales debía transcurrir durante la iniciación de una princesa. El acto concluía, cuando la nueva princesa, daba comienzo a su perversa misión. -«Entra a la cámara, allí te espera tu primer alimento.» - Pam atravesó el salón e ingresó al lugar indicado. Allí, maniatado, se encontraba un joven seminarista a punto de ordenarse. Lamentablemente, el esperado día jamás llegaría. Pamela bebió toda su sangre, transformándolo en un anciano. Seguidamente, acompañada por dos vampiros centinelas, voló hacia la Casa del Árbol.
Clarisa llegó al mismo lugar, y se detuvo junto al árbol.
-(“Hay mucho silencio... ¡Demasiado silencio!... ¡HHHHH!”) ¡Auch! (“¡Vampiros!... ¡están aquí!... ¡Dios mío, Pamela!”) - obedeciendo a su instinto de Cazadora, saltó al interior de la casa de juegos, y se encontró con una desagradable sorpresa - ¡Ahhh! – gritó. Las paredes, comenzaron a sangrar. -¡No puede ser!... ¡Es Pam!
-«¡Sí, claro que soy yo! ¿Te resulta extraño? Siempre te creíste superior a mí... ¡Ahora, soy inmortal! ¡Se terminó tu reinado, amiguita!»
-¡Oh, Dios!... ¡Pamela!... ¡Es imposible!... ¡Siempre fuiste mi mejor amiga!... ¡jamás quise competir contigo!
-«¡Mientes! ¡¡Mientes todo el tiempo!!»
-¡Basta ya!
-«¡¿Qué?! ¡¿Vas a pegarme?! ¡No me hagas reír! Tus Artes Marciales, de nada te servirán contra mí! ¡¡Soy una princesa vampiro!!»
-(“Bien... Veo que no me queda otra alternativa... Tendré que usar la fuerza para defenderme, no confío en esos dos que la secundan...”)
-«¡Destrócenla!» - efectivamente, Clarisa estaba en lo cierto. Los dos vampiros la atacaron, obligándola a sacar a la luz sus habilidades.
-(“Son muy fuertes... ¡más que cualquier ser humano!... un solo momento de debilidad, puede ser fatal... Voy a tomar medidas drásticas...”) - pensó, ya agotada, temiendo no poder continuar. Serenándose, bajó el cierre de su chaqueta, y dejó al descubierto la Teca de oro... Fue suficiente para que los vampiros huyeran despavoridos.
-(“¡Uff!... ¡Estuve cerca!... ¡Vaya momento para una primera vez!... Necesito un retiro, ¡y en forma urgente!... Ahora tengo que llegar a Devon’s.”) - se arregló la ropa y el cabello, retocó su maquillaje, bajó del árbol, y continuó su camino. A los pocos metros, advirtió que alguien la seguía - (“Tengo compañía, pero esta vez no se trata de vampiros... es una pandilla... estoy demasiado cansada para pelear otra de nuevo... no fue buena idea caminar, debí venir en coche... será mejor que apriete el paso, me parece que sé lo que buscan: han visto el oro.”) - pensó y empezó a correr. Los delincuentes, al ver esto, decidieron dejar de disimular y comenzar a perseguirla abiertamente.
-(“¡Ay, ay, ay!... ¡Esto no estaba en mis planes!... ¡Debí quedarme en casa a dormir!... ¡Tienen motos, y muchas ganas de hacerme picadillo!... ¡Ahh!”) - producto del agotamiento físico y emocional, Clarisa tropezó con una baldosa floja, y cayó de bruces en la acera. La banda la rodeó.
-¡Bonita cadena, muñeca! ¡¿Qué tal si me la regalas?! - se burló el cabecilla, acercándose.
-(“¡No debo permitir que se lleven el Santísimo!... ¡DIOS, ¡qué debo hacer?!”)
-(«Pondré a tus enemigos como alfombra de tus pies») - afirmó una voz inconfundible.
-(“¡Está bien, Señor, son todos tuyos!”) - repentinamente, se abrió la Teca, y una luz intensísima, dejó ciegos a los ladrones.
-(«Tu Fe te ha salvado, vete en Paz»)
-(“¡Gracias, Señor!”)
-(«Estaré contigo, todos los días, hasta el Fin del Mundo.») - a toda velocidad, la joven llegó al lugar de la cita.
La jornada de Vela transcurrió sin novedades, en el puerto de Palma. Richie, en un momento de descanso, tomó el celular y llamó a Clarisa, que acababa de llegar a su casa.
-¡Hola! ¿Clarisa?
-¡Ricardo, ¿cómo estás?! (“¡Mi corazón va a explotar, con otra llamada así!”)
-Ahora que te escucho, ¡muy bien!
-¡Favor que me haces!
-Te llamé cerca de mediodía, ¿dónde te habías metido?
-A esa hora, estaba en la Catedral, conversando con el Obispo.
-¡¿Con el Obispo?!
-Sí, no te asombres, es cosa de casi todos los días. Ha sido amigo de la familia desde siempre, y compañero de estudios de mi padre.
-Eso lo explica todo.
-¿Cómo te ha ido? (“¡No sé que decirte!”)
-Regular... últimamente, nada me sale como quisiera.
-No te preocupes, ya somos dos.
-¡Increíble! ¡¿Cómo puede salirte algo mal?! ¡Eres demasiado guapa, para que estas cosas te sucedan!
-(“¡Ay, Dios!”)¡No exageres!
-No lo hago, sólo soy sincero... ¿Irás mañana a la fiesta de Ana Paula Von Holmes?...
-Sí, por supuesto, hace meses que me invitó, y prometí no faltar. (“¡Tienes que ir!”)
-Entonces, nos volveremos a ver, mi padre me ha pedido que vaya en representación suya.
-¡Excelente!
-Te extraño, linda... Quiero conocerte más... Me hipnotizas... ¡Eres muy especia!
-No sé qué decirte... Me tomas por sorpresa...
-Sólo déjame llegar a ti.
-No me… opongo a eso. (“¡Voy a morir!”)
-¡Gracias!... Necesitaba esa respuesta... Será mejor que me despida, mis hermanas me reclaman.
-Está bien, nos vemos mañana.
-¡Hasta entonces!
-¿Con quién hablabas, Richie? - preguntó Irina, su hermana mayor.
-Por ahora, con un secreto.
-¿Un secreto que usa faldas?
-¡Y me vuelve loco!
-¡Bien! Date prisa, ¡o tu velero zarpará sin ti! - Ricardo se puso de pie, y se encaminó hacia su embarcación.
En su casa, Clarisa se dispuso a darse una ducha, antes de continuar con sus compromisos.
-(“¡Hhhh!... Estoy absolutamente cansada... De no ser por la invitación de Javier, realmente, me iría a dormir... Sigue preocupándome Pam... Nunca se llevó bien con su madrastra... Aunque no creo que las cosas estuvieran tan mal, como para tomar una decisión así, sobre todo, sin consultarme... ¡Ese desorden en la Casa del Árbol!... ¡Algo debió sucederle, estoy segura de eso!... Pasaré otra vez por allí, antes de ir a Devon´s...”) – pensó mientras se relajaba.
El antiguo castillo, lúgubre y silencioso, como una gigantesca tumba, se cubrió de misteriosas nubes negras. Bandadas de sedientos vampiros... Su jefe los ha convocado para asistir a una ceremonia de iniciación.
-«Mis fieles súbditos... - comenzó a decir – Los he reunido, después de un siglo de silencio, para comunicarles que estamos en peligro... un peligro inminente de destrucción total... Sólo nos queda una oportunidad para vencer a la Cazadora de Vampiros, y esa oportunidad, se ha presentado: es una mujer que hoy dará su primer paso en el mundo de los Vampiros...» - haciendo una seña, ordenó que las puertas del gran salón se abrieran - «Ha nacido una princesa... ¡Adelante, bellísima Pamela!» - la joven, vestida sólo con una capa negra, avanzó por la alfombra roja.
-«Estoy lista para hacer lo que me pidas, Hijo de la Oscuridad.» - respondió.
-«Deberás pasar por tu última prueba, ante toda la Tribu.»
-«Tú ordenas, yo obedezco.»
-«Acuéstate allí.» - el vampiro Supremo, señaló un círculo formado velas negras. Pamela aceptó -«Traigan al Lobo Negro» - de inmediato, dos mujeres vampiro, completamente desnudas, aparecieron. Una de ellas, montada sobre el lomo de un lobo de mayor alzada de lo normal, la otra, atada al animal con una cadena de acero. -«Que de inicio la ceremonia.» - dijo el vampiro, sentándose en su trono. El lobo fue dejado junto a Pamela, mientras la mujer que lo montaba, encendía las velas. Cuando terminó, soltó al animal y le ordenó:
-«Bésala.» - el can comenzó a olfatear la capa de Pamela, le lamió la cara, y luego desató el nudo de la prenda, para lamer todo el cuerpo de la nueva princesa - «Pamela, ha sido aceptada por el Lobo Negro, como su nueva esposa, la Profecía se ha cumplido.» - afirmó la vampiresa - «Ahora, la antigua mujer del Lobo, deberá aprobar la aceptación de Pamela, dejando que el Lobo, le brinde sus favores.» - la otra vampiresa, quitándose la cadena, se la pasó por la vulva, y entre los pechos, y caminó hacia Pam. Con una mano, tomó al lobo por el collar, mientras que con la otra, le abrió las piernas a la joven. El lobo, primero olfateó el sexo de Pam, luego lo lamió, hasta provocar el orgasmo en la novel princesa vampiro, al mismo tiempo que la dueña el animal, la acariciaba, excitándola salvajemente.
-«Ahora, la bella Pamela deberá engendrar un Hombre Lobo, para adquirir su fuerza y brutalidad...» - anunció el Supremo. Las dos vampiresas, bajo el efecto que les producía la excitación, prepararon al lobo para el coito: primero una, lamiéndole el miembro, y luego la otra. La primera, de nombre Zadora, se puso a gatear, de espaldas al animal, hasta llegar a Pamela; con voracidad incontenible, le efectuó un cunnilinguus y se masturbó, simultáneamente. Luego, invirtió su posición, haciendo que Pamela quedara en cuatro patas, ésta, muy excitada, comenzó a tocar a Zadora. El lobo estaba listo. Corrió hacia las dos mujeres y penetró a Pamela, que gritaba e placer. Finalmente, el Supremo bautizó a Pamela con su propia sangre, la metamorfosis, fue inmediata. -«¡Jazmín, ven a mí!» - llamó el Supremo, iniciando la segunda parte del ritual. Jazmín, la concubina abandonada por el Lobo Negro, completaba ahora su ciclo de vampirismo.La perversa ley de los Nosferatus ordenaba a toda mujer abandonada por el lobo, mantener relaciones sexuales con el Vampiro Supremo, la primera de las cuales debía transcurrir durante la iniciación de una princesa. El acto concluía, cuando la nueva princesa, daba comienzo a su perversa misión. -«Entra a la cámara, allí te espera tu primer alimento.» - Pam atravesó el salón e ingresó al lugar indicado. Allí, maniatado, se encontraba un joven seminarista a punto de ordenarse. Lamentablemente, el esperado día jamás llegaría. Pamela bebió toda su sangre, transformándolo en un anciano. Seguidamente, acompañada por dos vampiros centinelas, voló hacia la Casa del Árbol.
Clarisa llegó al mismo lugar, y se detuvo junto al árbol.
-(“Hay mucho silencio... ¡Demasiado silencio!... ¡HHHHH!”) ¡Auch! (“¡Vampiros!... ¡están aquí!... ¡Dios mío, Pamela!”) - obedeciendo a su instinto de Cazadora, saltó al interior de la casa de juegos, y se encontró con una desagradable sorpresa - ¡Ahhh! – gritó. Las paredes, comenzaron a sangrar. -¡No puede ser!... ¡Es Pam!
-«¡Sí, claro que soy yo! ¿Te resulta extraño? Siempre te creíste superior a mí... ¡Ahora, soy inmortal! ¡Se terminó tu reinado, amiguita!»
-¡Oh, Dios!... ¡Pamela!... ¡Es imposible!... ¡Siempre fuiste mi mejor amiga!... ¡jamás quise competir contigo!
-«¡Mientes! ¡¡Mientes todo el tiempo!!»
-¡Basta ya!
-«¡¿Qué?! ¡¿Vas a pegarme?! ¡No me hagas reír! Tus Artes Marciales, de nada te servirán contra mí! ¡¡Soy una princesa vampiro!!»
-(“Bien... Veo que no me queda otra alternativa... Tendré que usar la fuerza para defenderme, no confío en esos dos que la secundan...”)
-«¡Destrócenla!» - efectivamente, Clarisa estaba en lo cierto. Los dos vampiros la atacaron, obligándola a sacar a la luz sus habilidades.
-(“Son muy fuertes... ¡más que cualquier ser humano!... un solo momento de debilidad, puede ser fatal... Voy a tomar medidas drásticas...”) - pensó, ya agotada, temiendo no poder continuar. Serenándose, bajó el cierre de su chaqueta, y dejó al descubierto la Teca de oro... Fue suficiente para que los vampiros huyeran despavoridos.
-(“¡Uff!... ¡Estuve cerca!... ¡Vaya momento para una primera vez!... Necesito un retiro, ¡y en forma urgente!... Ahora tengo que llegar a Devon’s.”) - se arregló la ropa y el cabello, retocó su maquillaje, bajó del árbol, y continuó su camino. A los pocos metros, advirtió que alguien la seguía - (“Tengo compañía, pero esta vez no se trata de vampiros... es una pandilla... estoy demasiado cansada para pelear otra de nuevo... no fue buena idea caminar, debí venir en coche... será mejor que apriete el paso, me parece que sé lo que buscan: han visto el oro.”) - pensó y empezó a correr. Los delincuentes, al ver esto, decidieron dejar de disimular y comenzar a perseguirla abiertamente.
-(“¡Ay, ay, ay!... ¡Esto no estaba en mis planes!... ¡Debí quedarme en casa a dormir!... ¡Tienen motos, y muchas ganas de hacerme picadillo!... ¡Ahh!”) - producto del agotamiento físico y emocional, Clarisa tropezó con una baldosa floja, y cayó de bruces en la acera. La banda la rodeó.
-¡Bonita cadena, muñeca! ¡¿Qué tal si me la regalas?! - se burló el cabecilla, acercándose.
-(“¡No debo permitir que se lleven el Santísimo!... ¡DIOS, ¡qué debo hacer?!”)
-(«Pondré a tus enemigos como alfombra de tus pies») - afirmó una voz inconfundible.
-(“¡Está bien, Señor, son todos tuyos!”) - repentinamente, se abrió la Teca, y una luz intensísima, dejó ciegos a los ladrones.
-(«Tu Fe te ha salvado, vete en Paz»)
-(“¡Gracias, Señor!”)
-(«Estaré contigo, todos los días, hasta el Fin del Mundo.») - a toda velocidad, la joven llegó al lugar de la cita.
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