Libro 2 - Al Pie del Tabernáculo

23 - UNA MASCOTA SINGULAR


Ronromeo despierta de su prolongada siesta, y se dispone a investigar la habitación de su ama. Olfatea todo lo que encuentra a su paso, incluyendo el ordenador y el oratorio, en el que está expuesto el Santísimo Sacramento; ante él, se arrastra y le presenta el pecho y la garganta. Así lo sorprende Clarisa, al ingresar por la ventana.
-(“¡Sabía que eras especial!... ¡Soy la primera Cazadora de Vampiros, con mascota propia!”) – se acercó al animalito, y lo tomó cuidadosamente en brazos – (“Aún estás muy pequeño para acompañarme... pero es bueno que supervises mis entrenamientos... ¡Hhh!... De momento, me prepararé para ir a Misa, ¡tengo muy poco tiempo!”) – velozmente, se cambió de ropa y salió a la sala - ¡Buenos días papá, buenos días mamá! – saludó.
-Buenos días, hija, ¿cómo te ha ido?
-A decir verdad, papá, ¡he tenido una noche muy movida!
-¿Vas a Misa?
-¡Sí, y con prisa!
-¿BMW?
-¡Lamborghini!
-¡Tiene prisa! – exclamó la madre.
-¡Adiós! – el matrimonio la vio partir a toda velocidad.
-¡Ojalá se haya puesto el cinturón de seguridad! – suspiró la señora Ripoll.
-¡Encarnita, nuestra pequeña es muy prudente! ¡Deja de angustiarte por ella!
-Espero que tengas razón... ¿Está lista esa transacción en Sudamérica?
-Desde hace tres días.
-¡Excelente! Hagamos una escala allí, durante nuestro crucero.
-¡Bien pensado! ¿Lo manejarás tú?
-Sabes cuál es mi debilidad...
-Joyas...
-Exacto.


-¡Clarisa!
-¡Fray Fernando!
-¡¿Qué es todo esto?!
-Un antojo.
-¿No se enfadará el Obispo?
-No creo.
-Es un material muy costoso, hija, no debiste...
-Ni siquiera se aproxima al diezmo de lo que yo percibo. Además, un poco de modernidad puede atraer a la juventud, que buena falta nos hace. En cuanto a la seguridad, por el momento, el traslado de los instrumentos lo haré con dos camiones de caudales y los llevaré a casa, mientras arreglo con el Obispo, la construcción de una sala de ensayos en el predio del seminario sacerdotal.
-¡Astuta como la serpiente, y sencilla como la paloma! – el fraile trazó su bendición sobre la frente de la niña, de la cual recibió a su vez, un cálido abrazo.
-¡Te quiero!
-¡Yo también!
-¡Hhh! ¡Voy a organizar un poco este desorden!
-Tienes tiempo.
-¡Gracias a Dios!... ¡Jordi!
-¡Clarisa! – el muchacho casi corre a su encuentro.
-¿Cómo estás?
-Bien. A punto de partir hacia un retiro. Quise venir a despedirme de ti.
-¡Excelente! ¡Ojalá recibas tantas bendiciones, como estrellas hay en el Cielo!
-¡Dios te oiga!
-¡Sordo, no es!
-¿Podrías hacerme un favor?
-¡Claro!
-Para cuando regrese, quiero que me ayudes a ingresar... al seminario... ¡quiero ser uno de ellos!
-¡Dalo por hecho! Cuenta conmigo para lo que necesites...
-¡Gracias! - Jordi tomaba a Clarisa de las manos, delicadamente.
Ya no había miedo en su mirada, ni temblor alguno en su cuerpo.
Pero no faltaron las señoras chismosas, y sus comentarios fuera de lugar.

-¡Mira, mira, mira! ¡Es la hija de Rodrigo Suárez!
-¡Y con un chico! ¡De guapo!
-¡Será la comidilla del barrio!
-(“Tendré que espantar a éstas brujas...”) - pensó la niña, luego de despedirse de Jordi - (“El día que quieran suicidarse, les bastará con morderse la lengua... ¡¿Dónde está el Obispo, cuando se lo necesita?!... ¡Allí viene!... esperaré a que las dos vayan a saludarlo... ¡Ahora es cuando!”) - ¿Monseñor?
-¡Oh, Clarisa, buenos días hija, ¿Cómo te encuentras?!
-Muy bien, Monseñor, tengo una consulta que hacerle, no puedo esperar, ¡me urge que usted me atienda! - miraba de reojo a las ancianas.
-¿Se casa, señorita Ripoll?
-Suárez Ripoll, señora... Monseñor, ¿quedan vacantes en el seminario sacerdotal?
-Sí, ¿has detectado alguna vocación?
-¡De eso quería hablarle! Se trata de Jordi...
-Jordi... ¿Jordi Llobet?
-El mismo. Acaba de pedirme ayuda con el ingreso.
-¿Estuvo aquí?
-Sí, hace como cinco minutos.
-Ven a mi despacho, y hablaremos al respecto... - las caras de las mujeres casi llegaban al piso...


-«Necesitamos un cambio de estrategia... ¡Princesa Pamela!»
-«¿Señor?»
-«Infórmame.»
-«Sí, Mi Señor. El novio de la Cazadora, ¡es nuestro! ¡Ahora está identificada! Su nombre... es... Clarisa... Suárez... Ripoll...» - Pamela, misteriosamente, sufrió un desvanecimiento.


-¡Pam! – susurró Clarisa, en mitad de la Consagración.
-¿Estás bien, Clarisa? – preguntó el tecladista.
-Sí, no te preocupes... (“Su espíritu... está rebelándose... contra tanta muerte... crueldad y esclavitud...”) - esperó hasta el final de la Misa, para retirarse en el Tabernáculo, donde se arrodilló a orar. Fray Fernando la observaba atentamente.
-(“¿Clarisa, en la Capilla del Santísimo, y sola?... Algo grave ocurre... llanto... ¡Hmmm!... Será mejor que intervenga... Mi maletín quedó en la Sacristía... Ahí tengo lo necesario para el caso...”) – el sacerdote se encaminó rápidamente, y regresó con los implementos que precisaba para atender a la joven. La muchacha, sin abrir los ojos, se dejó caer en los brazos del fraile.
-(“Es muy raro que Clarisa entre en Descanso Espiritual... Debe haber hecho Comunión con Pamela... En ese caso, es mejor actuar sin pérdida de tiempo...”) – se mojó los dedos en aceite exorcizado, y marcó una cruz en la frente de la niña, que se repuso en forma automática.
-Fray Fernando...
-¿Estás bien? ¡No te levantes!
-Creo que sí... Pam... Ella...
-¿La viste?
-Sí... durante la Consagración... me recuerda... su espíritu trata de defenderme... por eso hasta hoy, no ha querido admitir que sabe quién soy... Me dio a conocer al supremo, y se desmayó... ¡Si supiera dónde se esconde!
-Te espera una lucha muy larga... Los Nosferatus se han multiplicado en pocos días... será como buscar una aguja en un pajar...
-Lo sé... ¡Pero quiero sacarla de ese infierno sin tener que matarla!
-Comprendo tus sentimientos hacia ella... Puede que consiga a alguien que te facilite la búsqueda, aunque tarde algún tiempo en localizarlo... Se trata de un famoso teólogo, especializado en demonología... Siempre está muy ocupado pero, a lo mejor, es probable que quiera hacerle un favor... ¡a su mejor amigo!
-¡Gracias! – la joven intentó ponerse de pie.
-Despacio...
-¡Hmmmmm! ¡Todo me da vueltas!... No me responden los músculos...
-Tu cerebro aún no tiene el control de todo tu cuerpo... eso es...
-Fray Fernando, debo irme ya... Dejé por mucho tiempo solos los instrumentos...
-Bien, te daré una mano, si quieres...
-Te lo agradezco... ¡Ufff!... Las columnas son pesadas...
-¡Qué cantidad de estuches!
-¡Ya lo creo! Pero gracias a mi memoria fotográfica, sé exactamente dónde va todo...
-Tienes capacidad suficiente, para montar tu propio estudio de grabación...
-No lo había pensado, tal vez lo haga...
-¿Saludaste a Jordi?
-Sí, hay buenas noticias respecto a él...
-¡Cuéntame!
-Parece que la liberación, despertó en Jordi... ¡una vocación al sacerdocio!
-¡Gracias a Dios!
-Esto explica muchas cosas... Tal vez, esta vocación haya sido descubierta antes del conflicto... por eso mismo, alguien hizo esa maldición sobre él...
-Alguna chica.
-Más que eso... debió ser toda una familia interesada en un buen Partido... El satanismo se ha puesto lamentablemente de moda entre la clase acomodada de la ciudad...
-¡Qué horror!
-Lo mismo digo.
-¿Qué opinan sus padres?
-No me ha dicho nada al respecto... me llevo la impresión de que no tienen la menor idea acerca de la decisión que él tomó.
-Tendremos que afrontar las consecuencias... los tiempos han cambiado, resulta cada vez más difícil el florecimiento de vocaciones...
-Demasiado mundo...
-Exacto.
-Hay que seguir rescatando a Jordi.
-No será fácil.
-Creo que sé cómo hacerlo... Cuando regrese del retiro, ya estará lista su solicitud de ingreso al seminario... y te dejaré a mano las llaves de la Casa del Árbol por si sus familiares lo corren de su casa...
-¿Crees que será para tanto?
-Estoy segura. Tendrán que asignarle una parroquia cuanto antes, para que tenga donde dormir los fines de semana.
-Lo tendremos en cuenta.
-Bueno... Ya está todo guardado, sólo debo esperar a los camiones para cargar el equipo.
-Bien, bien, bien... ¿Tu relación?
-Corté definitivamente con Javier... A esta altura, ya debe ser un vampiro... recorreré los registros de la morgue, si lo hallo, esta noche me adelantaré a los planes del supremo...
-Me mantendré en contacto contigo, por si hay alguna novedad.
-De acuerdo.
-Vete en paz, hija, que Dios te bendiga.
-Igualmente. - Clarisa salió a la puerta del templo, a esperar a los vehículos. Allí se encontró con la madre de Jordi, que estaba bastante preocupada y disgustada.
-¡Clarisa!
-¿Señora Llobet?
-Necesito hablar seriamente contigo.
-La escucho.
-Quiero saber en dónde está mi hijo, quién lo envió allí, cómo puedo sacarlo y qué clase de ideas le han metido en la cabeza.
-Primero, cálmese. Vayamos por partes: cuando se hizo el exorcismo, a Jordi se le recomendó hacer un retiro espiritual. Él eligió el lugar. Se encuentra en la Casa de retiros de la Compañía de Jesús, en donde permanecerá no menos de diez días. No creo que sea conveniente para nadie, que se lo obligue a interrumpir sus ejercicios espirituales.
-¿Por qué? Se supone que ya está bien...
-Queremos asegurarnos de que así sea. Jordi estaba muy indefenso en el momento de la posesión, sería peligroso abandonarlo ahora, podría sucederle algo mucho peor.
-¡¿Cómo qué?!
-La fuerza de una nueva posesión, siempre es siete veces mayor que la primera. Eso le sucederá si no se fortalece espiritualmente. Nadie le ha metido ideas en la cabeza. Ese no es nuestro objetivo.
-Entonces, ¡¿por qué quiere dejarnos?!
-No comprendo a qué se refiere...
-Nos ha dicho, que se marchará para... ¡para!... ¡¡para ser cura!!
-¡Señora, cálmese!... El hecho de que tenga un llamado a la vida consagrada, no significa que nunca más puedan volver a verlo...
-¡Es que tenía un futuro tan prometedor!
-No dejará de tenerlo, sólo que no será para el mundo.
-Mi marido no lo ve de ese modo... Es nuestro único hijo varón... Y ya hablamos pensado en hablarle de matrimonio... Tiene muchas candidatas, todas de muy buena familia... incluyéndote a ti...
-Me halaga, señora Llobet... Pero creo que es justo, que la mejor decisión para su vida, la tome él... Por lo demás, no se preocupe, Jordi, está en buenas manos.


-«¡Esta en nuestras manos!» - exclamó el Supremo - «¡Su muerte, no debe pasar de esta noche!... Prepararé mi mejor ejército... ¡La ejecutaré personalmente... está identificada, lo que implica que sus armas ya no pueden destruirnos...» - se transformó en vampiro, y bajó a los sótanos del castillo. Allí lo esperaba Pamela. - «¡Hermosa Pamela! ¿Ya te encuentras recuperada?»
-«Aún no... Mi Señor... He estado muy cerca de esa poderosa arma...»
-«¿Has podido ver que contiene?»
-«Una luz más brillante que el sol en el desierto... Nunca vi nada tan poderoso, Mi Señor... Liquida en cuestión de segundos, cantidades impresionantes de vampiros... se queman como papel...»
-«Esta noche... Tomaré venganza por ti, Princesa Pamela...»

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